Cuando se produce un texto oral o escrito no se emiten secuencias de palabras sin sentido sino que se ciñen a unas “normas” que son las que hay que explicar cuando nos piden que justifiquemos un texto. Los tres puntos básicos son la adecuación, la coherencia y la cohesión. Dependiendo del curso en el que estés se te pedirán más o menos explicaciones o profundidad.
La adecuación se refiere a la adaptación del texto a la situación comunicativa y tiene en cuenta cuestiones como la
intención, el registro utilizado (cercanía/lejanía →seriedad, coloquialismo, etc), la forma del discurso, el tipo de texto según el tema o el canal.
La coherencia es la estructura del texto o la relación lógica existente entre el tema y las ideas expuestas.
La cohesión son los mecanismos lingüísticos utilizados para hilvanar el texto. Entre ellos encontramos la repetición, la sustitución, la elipsis o el uso de conectores. Estos últimos también son muy importantes en vuestras producciones escritas.
Los conectores textuales (llamados de otras muchas formas) son palabras o grupos de palabras que sirven para cohesionar, para relacionar las diferentes oraciones y párrafos de un texto. Se usan más en textos escritos que orales y contribuyen a mejorar una redacción, a darle fluidez y elegancia. Están muy relacionados con las oraciones subordinadas y, en muchos casos, se confunde los conectores subordinados con los conectores textuales.
Os enlazamos aquí una posible clasificación.
Para más información ver este enlace.
